«Luis es el punto de referencia, que te hace ser mejor todos los días, que pone la vara alta y que enseña desde el ejemplo»

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Manuel Alvarez, preparador físico del seleccionado argentino en China 2019, dialogó sobre el torneo, los objetivos y lo que significan Scola y Campazzo.

|Por Fernando Alegre/@fjalegre 

 

¿Cómo vienen transcurriendo los días, instalados acá en China desde hace un tiempo?

Bien. Por suerte hemos empezado muy bien el torneo. Hemos tomado unas decisiones en el ámbito deportivo que nos ayudaron a adaptarnos, sobre todo a la diferencia horaria. Argentina viene de antes de llegar a China, con un paso en Japón, que está prácticamente en la misma banda horaria. Pero previo a Japón estuvimos en Francia y de esa manera fuimos aclimatándonos y acomodándonos a lo que es el jet lag, que en el ámbito del deporte puede atentar contra la preparación. Por suerte llevamos más de 12 días en Asia y estamos más que adaptados.

Suele decirse que es un día por cada hora de diferencia ¿Vos pensás lo mismo?

Sí, sí, es así. Está descripto. Lógicamente que todos los organismos son diferentes y uno se puede adaptar más o menos, pero en general se dice así. Cada hora de diferencia con el país de origen va a requerir de una aclimatación de un día. En este caso serían 10 o 12 días. Pero ya te digo, el hecho de que nosotros hayamos estado en Europa una semana previo al viaje a Asia, ya nos hizo ganar cinco horas. Entonces son procesos que por suerte pudimos hacer. A China en algunos otros torneos hemos venido muy sobre la marcha y luego se paga en el rendimiento. Éste no es el caso.

Justamente a eso quería ir. Ya conocés China y hace tiempo que estás trabajando con la Selección; ¿cómo ves esa combinación? Porque hay varios jugadores que están jugando su primer mundial en un país bastante diferente a Argentina.

Nosotros tenemos más de la mitad del plantel que está jugando su primer mundial. Yo creo que no importaba dónde. Me parece que eso es totalmente anecdótico. Lo que sí creo, por lo menos en mí caso, que es el cuarto mundial y pese a que no juego, es que es una competencia que se vive como la primera, con los mismos nervios, con la misma intensidad y la misma incertidumbre. Tratando de dejar todo cada uno desde su rol en función de tener el mejor rendimiento. Y este grupo de jugadores es muy receptivo y es altamente competitivo. Podemos tener vaivenes como cualquier equipo durante un juego, inclusive pasó en los juegos de la preparación. Pero tenemos muy en claro que todo lo que hacemos es para sumar y para ser mejor que el día anterior.

¿Cómo ves al equipo desde adentro?

Yo lo que analizo siempre es el rendimiento de nuestra Selección más allá del rival. Con Corea tuvimos un buen rendimiento. Hay que asumir que Corea era un rival por ahí de menor calidad. Y se vienen partidos complicados, con Nigeria y con Rusia. Pero me preocupa siempre el hecho de ser competitivos. Después el básquet dirá y el juego nos pondrá donde nos tenga que poner. Pero Argentina tiene un grado de competitividad y de compromiso. Y esto de empezar a dejar de tener miedo a perder. Perder es una posibilidad. Cuando vos empezás a liberarte desde ese lugar, tenés menos presión para poder lograr el objetivo, que es ir paso a paso para lograr el triunfo y pasar de fase.

Te pregunto por Luis Scola, que con 39 años se lo ve muy bien físicamente, siendo un ejemplo en todo sentido para los demás. Eso colabora con el trabajo de ustedes, ¿no?

Luis es un poco el punto de referencia. Es de esas personas que te hacen ser mejor todos los días. Pone siempre la vara alta y lo que tiene, por sobre todas las cosas, es el ejemplo. Además de ser un gran deportista, es un gran tipo. Entiende de qué se trata ser un deportista de alto rendimiento y se preocupa porque los chicos, los más jóvenes, entiendan esto a más temprana edad de lo que él lo pudo entender. Es un poco el faro de esta Selección. No tengo más que palabras halagüeñas para él por todo lo que representa dentro y fuera de la cancha.

En el caso de Facundo Campazzo, que en los últimos años cambió muchísimo su condición física, que luego lo depositó en el lugar en el que está, ¿cómo viste ese proceso en él?

Se habla mucho de Facu y es lógico porque es una estrella y ha hecho un cambio muy importante. Y tiene que ver con esto que te planteaba de Scola. Esta nueva generación de deportistas, que no sólo se da en el básquet, pero en este caso puntualmente en el básquet, ha empezado entender que no alcanza sólo con entrenar, y hay que tener otro tipo de comportamientos fuera del ámbito específico de la cancha que te hacen mejor. Como por ejemplo el cuidado en la alimentación, la regulación del sueño, el uso del tiempo libre; el hecho de entender que el extra entrenamiento lo tienen que hacer regulado. En fin, todo lo que hace un deportista de alto rendimiento, dentro y fuera de la cancha, lo hace para mejorar. Esa es la diferencia entre un deportista de alto rendimiento y uno de alta competencia. En la alta competencia a veces uno participa, pero no tiene los hábitos del alto rendimiento. Y digo: Campazzo, Laprovittola, Deck, Garino, Vildoza, todos van por ese camino a muy temprana edad, por lo cual nos espera una perpetuidad de estos talentos en nuestra Selección y en los primeros niveles del básquet internacional.

Se dijo antes de venir al Mundial que el objetivo es la clasificación a los Juegos Olímpico, después de ver los primeros partidos de todos, ¿sigue siendo esa la meta?

Claro. A ver, Argentina como que juega su propio torneo. Nuestra zanahoria es clasificar al Juego Olímpico. Luego tratar de buscar la posibilidad de estar lo más alto posible en este torneo. Es bastante ingrata la situación porque sólo clasifican dos de América, y antiguamente el campeón clasificaba directo. Este año no. En esta oportunidad no. De hecho, si EEUU sale campeón, no es que libera una plaza. Y digamos que EEUU tiene una posibilidad concreta de estar en los puestos de vanguardia. No sé si de salir campeón del mundo, pero sí de estar en los primeros puestos. Con lo cual, ya hay una plaza prácticamente ocupada y todo el resto de América nos vamos a disputar esa segunda plaza para poder estar el año que viene en Tokyo 2020.

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