Revivimos esta nota de realizada en julio de 2016 en la previa de lo que fue la entrevista que realizamos junto al oriundo de Tres Arroyos.El ex alero de la Liga Nacional nos abrió las puertas de su casa para brindarnos una amplia entrevista, donde recordó su brillante carrera profesional, analizó el básquet de este momento y sacó a relucir toda su cordialidad y sentimientos.
|Por Gabriel López de Ipiña / @gabriel_ldi
Juan Manuel Locatelli es una de las importantes figuras del básquet argentino; jugó 16 temporadas en la elite nacional donde cosechó cuatro títulos – entre ellos el de la Liga de las Américas con Peñarol en 2008-, representó al seleccionado nacional en el Sudamericano 2008 en Puerto Montt, Chile, donde fue campeón. Fue elegido como el mejor alero de la Liga Nacional en dos oportunidades y fue MVP del Juego de las Estrellas en el 2010.
Hoy, con 39 años y una joven familia, Manolo vive en su Tres Arroyos natal, es profe de la escuelita de “su” club, Huracán, y lleva una vida empresarial acompañando a su padre. Ya pasaron casi cuatro años que decidió retirarse por una lesión en uno de sus tobillos, pero el amor por este deporte se mantiene tan vivo como siempre.
Sus inicios en el básquet nacional se dieron en el año 1994 cuando por razones de estudios emigró a Mar del Plata y llegó a Peñarol. “El año antes de irme a Mar del Plata con Huracán jugamos la Liga Junior y en la zona nos tocó Peñarol, fue ahí donde me conocieron. Al año siguiente, cuando decido ir a estudiar derecho, mi hermana conocía a la mujer de Diego Maggi, le contó que yo iba para allá y se lo comentaron a Marcelo Plá, que en ese momento era el entrenador del equipo local”, recordaba Manu, y continuó diciendo que: “Llegué a principios del 94 y ya arranqué a entrenar con el plantel de Liga porque había varios lesionados. Irme a estudiar a Mar del Plata me abrió las puertas, las referencias que tenían de mí eran esa Junior que comenté y un Torneo Argentino de juveniles, me conocían, pero nadie me llamó”.
Con tan solo un año en el equipo, la llegada de Néstor “Che” García al Milrayitas le permitió a Locatelli ser uno de los juveniles del equipo de Liga, algo que era impensado para él y más de la forma en que arrancó: “Mi primer entrenamiento fue en el Súperdomo y me pasó a buscar Diego Maggi por mi casa, no lo podía creer, es como que ahora Leo Gutiérrez lleve a un juvenil a su primer práctica con el plantel profesional”, expresó con una plena sonrisa, demostrando que esos años quedaron grabados a fuego en él.
¿Cómo viviste esos días de cambio?, porqué pasaste del amateurismo puro al profesionalismo sin escala prácticamente
Costó un poco, pasé de tener entrenamientos de jugar partido toda la hora, a entrenar muy específicamente, había términos que ni siquiera conocía. Marcelo Plá me enseñó mucho, porque yo jugaba bien al básquet pero me faltaban muchos conocimientos tácticos que acá –por Tres Arroyos – no existían.
Luego de dos temporadas en Peña, donde consiguió el Oficial en primera división un “corto circuito con un dirigente me llevó a alejarme del club”, afirmó y de ese problema llegó: “El cambio a Quilmes, yo quería quedarme en Mar del Plata estudiando, llegó la chance de ir ahí y lo aproveché. Jugaba en la local y estaba con el plantel de Liga, estuve un año y medio, Quilmes armó un gran equipo y me quedé sin lugar, por lo que decidí bajar de categoría y jugar el TNA con Siderca de Campana, ahí llegamos a la final con Libertad de Sunchales, lo que me permitió dar el salto y poder firmar un contrato con Peñarol al año siguiente”.
¿Qué es Peñarol para vos?
Peñarol era mi casa; hasta que me fui a Atenas estaba muy arraigado con el club y su gente. Viví grandes años de la Liga donde jugábamos siempre a cancha llena y nos iba muy bien, fue algo espectacular.
¿Y el irte después de tantas cosas cómo lo sentiste? Porque además se dio la casualidad deportiva que Peñarol y Atenas pelearon todo mano a mano.
Me fui de Peñarol por una cuestión económica donde no llegamos a un acuerdo con los dirigentes; con Atenas ganamos la Copa Argentina a principio de año contra Peñarol y fue una lucha constante con ellos hasta las finales de temporada. La verdad es que si había algo que no quería era jugar contra Peñarol.
Luego de dos temporadas en el Griego, llegó Sionista de Paraná donde también jugó dos temporadas y vivió su retiro obligado. “Con Atenas fui campeón y subcampeón, de ahí paso a Sionista donde en el primer año no tuvimos una buena temporada, peleamos el descenso y la pasamos mal, a la temporada siguiente, la 2011/12 veníamos muy bien íbamos terceros y pasó lo de la lesión”, recordó el tresarroyense; vale remarcar que su último partido fue un 11 de diciembre del 2011 ante Olímpico de La Banda, donde el ex alero sumó tres puntos en tan sólo siete minutos y medio.
Juan Manuel es una de las personas que más temporadas jugó en la Liga Nacional, por lo que es una palabra más que autorizada para analizar lo que ocurre tanto dentro del rectángulo de juego como fuera de él. “Creo que todo esto es un proceso evolutivo, cuando comencé faltaba infraestructura y se fue mejorando, pero no todo lo que se debía mejorar se ha hecho aún. El formato de liga con las zonas norte y sur estaba bueno y fue mejorando, voy a esto porque el formato que se tiene ahora es malísimo, no se entiende, no se sabe cuándo juegan los equipos, falta información a nivel nacional. Antes se sabía bien, se jugaba viernes y domingo, un fin de semana de visitante y otro de local, ahora se perdió”, analizó Manuel.
¿Crees que es una mala copia del formato que tiene la NBA? ¿Qué cosas se tendrían que mejorar?
Sí, pero se hizo muy a lo bruto y de golpe. Se quiere aumentar la cantidad de equipos en LNB como en TNA, no lo veo mal, pero no sé si hay equipos que están capacitados para eso. Se ven equipos en la A que no están para eso y el TNA perdió potencial. Se hace para que los chicos tengan más lugar, pero no sé si sirve de esta manera, las mejores generaciones salieron de años muy fuertes y de gran nivel, quizá ahora juegan chicos que todavía no están capacitados y eso no los va a hacer mejorar. Además acá hay realidades distintas a lo que puede ser la NBA o en Europa, hay equipos que juegan, viajan un día entero en colectivo y al otro día están jugando de nuevo… Hay cosas que no se pueden copiar, pero otras que sí, como la venta del producto y el merchandising. Veo que la gente se ha aburrido un poco, las canchas a veces se ven casi vacías y eso no ayuda en nada.
La NBA también ha sido contraproducente para la liga, porque a un chico le preguntas por un jugador de acá y no lo conoce, pero si sabe quién es el décimo jugador del último de la NBA, se ve mucha NBA y entiendo que así sea porque es incomparable con la Liga Nacional, pero se necesita ver más liga, y lamentablemente es lógico que de los únicos jugadores que se hable es de los Ginóbili, Scola o Prigioni.
¿Cómo ves a la selección argentina en un proceso de pleno recambio?
La veo complicada, tener una generación como la pasada es muy difícil y no se pueden reemplazar, van saliendo jugadores buenos pero de a poco, no se ve material como antes y además en inferiores no hay mucho, faltan internos de jerarquía, por ejemplo; lo que si se tiene es el recambio en la base, pero el resto está complicado. La selección sub 19 del último mundial demostró que estamos muy lejos, y si Argentina estuviera bien tendría que haber salido como mucho en el sexto puesto y se estuvo lejísimos.
Si lo miramos desde otro punto y siendo positivos, ¿se puede pensar que estos jugadores potencien el nivel de la Liga Nacional y no haya tantos jugadores repartidos por el mundo?
La Liga está pasando un momento bajo, pero siempre soportó todos los males y siempre salió adelante. Creo que se vienen mejoras y seguro estos nuevos jugadores la van a potenciar. Hubo un éxodo terrible a Europa donde se iban los de primera y segunda línea y hoy eso no pasa tanto.
Locatelli se dio el lujo de integrar un seleccionado nacional en el 2008 disputando un Sudamericano, algo “único” y que se dio “un poco de casualidad, yo estaba en un receso y un alero renunció a la convocatoria y ahí me llama el Oveja (Sergio Hernández), diez días antes del torneo. Fui, me di el gusto de jugar para mi país, salimos campeones y fue un privilegio que me pude dar”.
¿Te quedaron las ganas de volver a Peñarol para retirarte?
Sí, claro. Yo quería terminar mi carrera ahí pero lamentablemente no se dio. Es una gran tristeza para mi haber terminado así, me hubiese gustado retirarme jugando y decidiéndolo yo.
¿Si Peñarol era tu casa, qué es Huracán de Tres Arroyos para vos?
Huracán es distinto, es todo. Para mí lo más grande que hay, entro al club y es como entrar a mi casa, conozco los olores… todo.
Para terminar te propongo diseñar dos quintetos, en uno vas a jugar vos con cuatro amigos y en el otro van a jugar los mejores cinco por posición con los que compartiste equipo, además de elegir un DT para cada uno, ¿a quiénes elegís?
Conmigo jugarían: Tato Rodríguez de base, Eduardo Dominé de escolta, Cristian Romero de ala pivot y Diego Osella de “5”, y el técnico sería Rubén Magnano. En el otro estarían: en la base Bruno Lábaque, Paolo Quinteros de ayuda, Marcos Mata de ala y en el juego interno Leo Gutiérrez y Lázaro Borrell y el DT es Oveja Hernández.

En Diagonal al Aro desde 2013. Licenciado en Comunicación Social con orientación en Periodismo en 2018. Técnico en Periodismo Deportivo recibido de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social en 2016. Jefe de Prensa de Unión Vecinal de La Plata desde 2015. Jefe de Prensa de la Federación de Básquetbol de la Provincia de Buenos Aires hasta 2021. Redactor en Básquet Plus desde 2021.