Luego de una buena primera mitad, nuestras chicas cayeron en su debut ante Hungría por 85-61. Mañana, a las 10, el rival será España.
|Por Prensa CABB
Luego de ocho años Argentina volvió a decir presente en un Mundial femenino U17, y de entrada, lo arrancó con el pie derecho.
Dentro de la formación clásica de esta camada, la única variante fue tener a Rocío Cejas de inicial en lugar de Sofía Acevedo. Las otras cuatro que completaron el quinteto salen de memoria: Florencia Chagas, Candela Gentinetta, Victoria Gauna y Lucía Operto.
En ese despertar del partido, Argentina se disparó al frente 5-0, y casi dos minutos más tarde estiró la brecha a 9-2, haciendo valer sus rompimientos, y no perdiendo la oportunidad de sumar desde la línea.
La escuadra europea reacomodó su estructura tiempo después, calmándose en ataque, y desde allí, ajustando en consecuencia.
Nuestras chicas ya no tuvieron tanta facilidad al momento de penetrar, y en el aro propio, entre aciertos de larga distancia, y una buena utilización del fondo de cancha la escuadra húngara terminó de equilibrar el tanteador.
La celeste y blanca debió replantearse sus situaciones ofensivas, debido a que por los ajustes de su adversario, se encontró jugando muy alejada del canasto. Una vez resuelto ese problema, recuperó su norte, y terminó cerrando el primer cuarto con una mejor sensación, aunque abajo 19-14.
En el segundo capítulo, la impronta de Florencia Chagas volvió a gravitar. En base a su juego, el equipo encontró variantes y opciones de tiro, lo que las llevó a arribar al promedio distanciadas sólo por cuatro puntos del elenco europeo (22-26).
De igual forma, ese esfuerzo llevado adelante se vería golpeado de forma contundente por un rápido 9-0, que las dejó 11 abajo (35-22) de cara a la recta final del primer tiempo.
La presión, sumada a los saltos en ayuda, fueron males que a la Argentina le costó sobrellevar, y terminaron de repercutir al momento de atacar.
Con más ganas que básquet, nuestras chicas encararon el descanso largo separadas por 20 unidades (47-27).
Otro sería el panorama al regreso de zona de vestuarios. Con más dinamismo para desarrollar su juego, y buscando confundir con variantes defensivas, la celeste y blanca llegó a poner en apuros en varios pasajes a Hungría.
Explotando más y mejor el hecho de correr, a nuestra Selección se le abrieron más canales de ataque, y cuando debió frenar la bola y utilizar la cuenta completa de posesión, tuvo paciencia para buscar el tiro.
El adversario acomodó sus piezas a tiempo, y no dejó arrimar más allá de los 14 tantos a nuestras chicas, para luego, con mejor puntería y una defensa más atenta a los rompimientos, retomar los 20 de luz, y llegar al capítulo final con diferencia y reloj a su favor (44-66).
El elenco criollo buscó quemar sus últimas naves de movida, sabiendo que no tenía tiempo que perder.
Pese al ir y venir entretenido del trámite, la brecha no varió en demasía, y luego de un tiempo prudencial, pensando en que el Mundial sigue y prácticamente no da descanso, Laura Cors terminó de rotar el equipo.
La bocina final dio el 85-61 a favor de Hungría, y nuestras chicas, a partir de ahí, ya comenzaron a pensar en el siguiente rival, el cual será España, este domingo, a partir de las 10 (hora de nuestro país). En su debut, la “Ñ” doblegó a Nueva Zelanda 83-48.

En Diagonal al Aro desde 2013. Licenciado en Comunicación Social con orientación en Periodismo en 2018. Técnico en Periodismo Deportivo recibido de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social en 2016. Jefe de Prensa de Unión Vecinal de La Plata desde 2015. Jefe de Prensa de la Federación de Básquetbol de la Provincia de Buenos Aires hasta 2021. Redactor en Básquet Plus desde 2021.