Alexis Knecht: «Siempre tuve la suerte de caer en clubes donde hay buenas personas»

FacebookTwitter

Dialogamos con Alexis Knecht, uno de los tantos casos de jugadores que llegaron desde el interior del país y se destacaron en el torneo local, en su caso paseó su calidad por Atenas, Estudiantes, Círculo Policial y Universal, todo previo a tener un paso destacado por el Federal y la Liga Argentina.

|Foto: 3.05 Nuestro Básquet

¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?

En la cuarentena vengo bien, al principio entrené solo, me compré herramientas para acondicionar el gimnasio en casa. Después se hizo cada vez más denso, empecé a entrenar en el club, pero hoy en día se hace todo muy difícil. Yo dejé todas mis pertenencias en Timbúes (su último club) porque supuestamente volvía en unos días y bueno, no volví más y se está haciendo bastante difícil. Hay que reinventarse, empecé a hacer cosas, a traer una franquicia de objetos de diseño y empecé a hacer cosas como para mantenerme activo y no caerme mentalmente, pero siempre entrenando en paralelo.

¿Cómo evaluaste tu último paso por Timbúes de Santa Fe?

Yo venía de una lesión muy fuerte, muy fea, que ni siquiera quiero nombrar porque es algo muy feo. Me estaba recuperando y había un par de cosas para jugar Federal y una de Liga Argentina, pero consideré junto a representante y mi entorno que lo mejor era volver paulatinamente y Timbúes se presentó como una buena oportunidad para recuperarme y jugar el Provincial, para ponerme bien de la pierna y escalar niveles. Empecé de menor a mayor, a jugar cada vez más minutos y a tener otro rol dentro del equipo hasta que pasó lo del virus y la cuarentena que tuvimos que volver todo para atrás. Pero estaba cada vez mejor, me sentía con confianza, caí en un grupo de personas increíbles, tanto jugadores como dirigencia, cuerpo técnico, la verdad que todos muy buena gente, muy bien organizados, un club realmente para sacarse el sombrero porque recién arranca y están dándonos una mano. No nos soltaron nunca la mano con todo este tema de la cuarentena, siempre nos ayudaron desde donde pudieron y es un club realmente para destacar, para valorar y para tener siempre en cuenta. Estoy muy agradecido con ellos por la posibilidad que me dieron de ir allá y defender esos colores, y espero seguir ahí en el corto plazo.

¿Cómo recordás tu llegada a La Plata?

Fue por un tema de estudio. Todos mis amigos del secundario se habían ido para allá a estudiar y yo fui con esas intenciones, porque había jugado una Liga B en Santa Rosa y me había dado cuenta que no quería seguir jugando, que quería seguir estudiando. Una cosa u otra me llevó a seguir jugando al básquet amateur en el torneo local, empecé a agarrarle el gustito otra vez al básquet y terminé jugando profesionalmente. Los recuerdos de La Plata son los mejores, tengo muchos amigos, mucha gente que aprecio mucho y extraño, porque uno por ahí va perdiendo contacto, pero con algunos se sigue hablando. Con Juan Abeiro tengo una buena relación, nos hablamos mucho, con Carlitos Portugal que está en Misiones me iba a ver mucho en Oberá o yo iba a Posadas, que está viviendo ahí y formó familia. Si me pongo a nombrar no terminaría, pero mucha gente ahí en La Plata que fue muy buena conmigo y estableció una muy buena amistad, y obviamente los recuerdo con mucho cariño.

¿Cómo viviste cada paso por cada uno de los clubes donde estuviste en la ciudad?

El paso por cada club fue muy distinto. Fui a Atenas en el primer año, un club muy pasional, muy fanático, con mucha historia y fue una linda experiencia, éramos todos chicos de afuera pero teníamos al capitán, José Lorda, que era un excelente capitán, un hincha del club que era muy bueno tenerlo dentro del grupo. Después fui a Círculo Policial, hice muy buenos amigos ahí, Universal también un buen club, un club de barrio donde también son fanáticos, son buena gente. Estudiantes es más un club de fútbol obviamente, pero siempre tuve la suerte de caer en clubes donde hay buenas personas, buena gente y fueron muy buenos conmigo en ese momento, que era muy chico, había llegado a la ciudad desde un pueblo y siempre fueron muy buenos y atentos conmigo.

¿En qué te ayudó para luego saltar al profesionalismo?

Fue una decisión propia mía. Tuve unos problemas personales en ese momento y no quise estudiar más. Me puse a entrenar duro para poder llegar a jugar un Federal, se me dio la posibilidad, salí goleador y subí al TNA. Ahí me establecí en la categoría por seis años y ya tengo más de 30, ya estoy grande. Con el diario del lunes me hubiese convenido estudiar, pero yo la pasé muy bien, disfruté mucho todos estos años de profesionalismo y en La Plata. Quizás me tendría que haber dedicado un poco antes a lo profesional para ver cuál era realmente mi techo, pero surgió que me dediqué a los 24 o 25 años que me fui de La Plata y ahí empecé a jugar profesionalmente. Estuve en lindos clubes, en Misiones, en Viedma, en Echagüe de Paraná, todos clubes grandes de la Liga Argentina donde la pasé muy bien, me divertí mucho y lo que hice fue con mucho agrado y tuve muy buenas experiencias. Sin dudas que el torneo de La Plata me ayudó para foguearme.

FacebookTwitter